[1er Aniversario] La historia de Noteecheselpolo

Por David Padilla G.

(Texto sin editar)

El olor a cigarrillo y el sudor por la música tecno selló el trato. Fue durante la celebración del lanzamiento de una marca de cigarrillo donde concreté la creación de un periódico hecho por y para estudiantes de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Zulia junto a Ángela Guillen, bella y excéntrica ex compañera de la cátedra Modo de Vida e Identidad Nacional. La tarea parecía sencilla puesto que el entorno apático y casi asocial en el epicentro de los futuros periodistas facilitaba la labor.

Nos reuníamos casi todas las semanas, ideábamos formatos y buscábamos material para publicar. En la misión se nos unió Paola Aguilar (entonces estudiante de la mención impreso, hoy graduada de Periodismo audiovisual) quien agregó el toque histórico a un proyecto que parecía tener una buena base para iniciar.

No fue hasta la incorporación de otra compañera de clases, Anny Higgins, que salieron a flote las deficiencias estructurales. Recuerdo que fue un sábado cuando luego de escuchar todo lo que le propusimos a ella junto a su esposo, se contuvo de darnos un par de bofetada spero no de un discurso llamando a no imitar ni limitar sino a desconocer y expandir a la vez lo que conocíamos. Esas palabras, tan bizarras pero tan geniales, calaron tanto como para cambiar mi manera de pensar en todas las áreas, inclusive la periodística.

Se mantuvo así la idea de elaborar una publicación con opiniones, artículos y reportajes elaborados por los propios estudiantes con la variante de que ahora no habrían reglas, límites de publicación, distribución ni muchos menos comercialización. Fue con ese osado -y hasta absurdo- plan que organizamos reuniones, foros y tertulias que terminaron en un posible nombre (que cualquiera podía cambiar a gusto y placer): Nosotros.

El tiempo y la falta de compromiso hicieron mella en el grupo. Al pasar el tiempo y no ver el periódico, Higgins decidió transformar el proyecto y llevarlo a su comunidad al Oeste de Maracaibo. Allí se llamó “Voz parroquial/ Vos parroquial” y el éxito fue tal que ella y su esposo lograron reconocimiento por parte de la Alcaldía de Maracaibo luego de impartir talleres en base a esa y otras publicaciones, mismas con las que incluso pudieron ir a Cuba para compartir la experiencia.

Voz Parroquial/Vos Parroquial

Por ese lado se consolidó parte del proyecto, pero en la Escuela de Comunicación Social de LUZ seguía sin haber algún medio, o por lo menos que yo recuerde como lector. Con el grupo disuelto, decidí probar suerte en 2007 con otro blog (ya poseía uno con 5 subdominios) y lo asocié con algo tan común en el ámbito universitario como el agua de mayo: echarse el polo (hacer el esfuerzo innecesario hacia un lugar determinado, en este caso, LUZ).

El espacio en Internet no perduró ante la falta de apoyo. Lo borré, lo volví a crear y nuevamente a borrar. Finalmente pasaron dos cosas que lo mantuvieron abierto: la pregunta de Georgina Fuenmayor de por qué teníamos que ir a LUZ para enterarnos de cualquier “tontería” y el planteamiento de una candidata al Centro de Estudiantes de la escuela de crear un medio de llegar al poder. ¿Debía llegar al poder para crear uno? No, y quería demostrarlo.

Allí comencé a retomar ese olvidado proyecto y nutrirlo con información (corta y pega vale decir). El primer post salió el 22 de mayo de 2008 y trató sobre las recién canceladas elecciones para gobierno y cogobierno estudiantil en LUZ. Las visitas al sitio eran irregulares, me costaba promocionar la idea entre alumnos y los propios profesores (todavía cuesta, con sus claras excepciones) la publicidad que pegaba en las paredes de los pasillos no duraba ni medio día porque la arrancaban y puedo contar con una mano la ayuda que recibí a la hora de publicar datos.

Después vino justamente lo que Noteecheselpolo necesitaba: las primeras inscripciones de la escuela por Internet. El desconocimiento, la desorganización y la experiencia de la primera vez propiciaron el ambiente para que toda la información estuviera "en exclusiva" por el blog, tanto como para que buena parte del nido de futuros periodistas lo conociera. Luego vino el boom del Facebook (uno de los principales aliados a la hora de distribuir boletines y mostrar el espacio), profesores librándose de sus estudiantes pasando el link y la cobertura de las elecciones para autoridades rectorales.

El paro promovido por Apuz en enero de este año hizo que las visitas de esta página se dispararan por erigirse como una alternativa comunicacional a las de la representación docente y de LUZ. Este hecho dio a conocer el blog fuera de la escuela y hasta mucho más allá de las redes sociales cuestión que ayudó a la hora del nuevo proceso de inscripciones por Internet (por cierto, mucho menos traumático que el anterior) y de la cobertura a las pasadas elecciones estudiantiles, por nombrar dos ejemplos.

Hoy llega el primer año con tres cambios de imagen realizados sobre la marcha y con varios proyectos a futuro como una versión impresa que busca formar más que informar, talleres para aprender a usar los blogs y una serie de microvideos que muestren lo que les pasa por la cabeza a los compañeros estudiantes. El reto ahora será fortalecer el contenido y constituir un equipo que siga la labor en el tiempo. Mientras siga existiendo el vacío informativo y comunicacional que hace “grande” a este espacio, seguiremos teniendo un lugar dedicado no sólo a resolver problemas, sino a ser un punto de encuentro, de debate y de reflexión.

Finalizo mencionando las colaboraciones que vale agradecer justo en este momento: Betzabé Luzardo, Elio Rios Chávez (aKa YEYO), Georgina Fuenmayor (alias ta muchacha), Gusmán Daboín, Grissel Montiel y al infaltable Roberto Torres Luzardo en la (eventual) redacción, además de Enmanuel Fuenmayor, María Gabriela Zambrano, Maryevan León, Marissel Villalobos y Samantha Aretuo con cualquier dato o información (aún espero que algún día escriban). Profundo agradecimiento a los profesores Jesús Urbina, Margarita Arribas, Ángel Páez y Sylvia Fernández porque sus aportes fueron más alla de lo digital y hasta a Berenice Camacho que dio a conocer el sitio con varios de sus incesantes mensajes de texto. A los que se informan por aquí, a los que han colaborado y he olvidado añadirlos en la lista, a los que lo leen porque no tienen más nada que hacer y sobre todo a los que no se echaron el polo, mil gracias por permitir llegar al primer año de -los que espero sean- muchos más.